domingo, 15 de enero de 2017

XXXIV CARRERA URBANA INTERNACIONAL DE SAN ANTÓN


San Antón...noche fría y mágica...pasó como un sueño y cuando quise darme cuenta, se difuminó para quedarse en una esquinita de mi caja de los grandes recuerdos.

Un año más, la ciudad vibró en los días previos, nervios, ilusión, algo de polémica entre la tradición y la renovación y algún que otro contratiempo a la hora de recoger los dorsales...

Todo se olvida cuando llega el momento, miles de personas con las zapas listas y otras tantas dispuestas a disfrutar del espectáculo.

Este año, diferente, disfrutar...sí...sólo eso, nada de tiempos, ni siquiera salí de mi cajón, todo por una causa...
Tal vez este año con más fuerza, con un mayor sentido, por nuestro peque Jesús, de Jamilena; por él y por otros,... sé de tantos...  

Globos blancos casi cerraban la carrera, alguno que escapó haciéndose hueco en el cielo de Jaén...

Y allí estaba yo, rodeada de mis chicos de "PonteEnMarchaYa" que, desde distintos lugares de España, no dudaron en acudir a la cita.


¿Frío? imposible...
Una carrera en la que sólo existe una vivencia común, en la que el público te arropa, te anima, te calienta al paso con sus antorchas y espera paciente a pesar de las bajas temperaturas, no da cabida al frío,... Ese...luego...más tarde...pero deja que disfrutemos ahora y ya luego...
Para comenzar...el túnel, impresincible, es lugar de paso obligatorio...Eché de menos al público más cercano debido al paso por los laterales pero todos los que pasamos gritamos lo más fuerte posible para que se nos notase...
Por el camino risas, aplausos correspondidos, fotos y un equipo que lentamente avanzaba por las calles...

Poco a poco, el final, pancarta en mano todos por un sueño...
Ojalá consigamos que la leucemia sea 101% curable...
Seguiremos buscando donantes, animando y acompañando, dando lo mejor de nosotros por ellos, por los que están, por los que estuvieron, por los que dejaron huella y por los que puedan llegar, porque ninguno estamos "a salvo"

Llenos de satisfacción, orgullosos de haber tenido nuevamente el privilegio de correr esta carrera (para mi, única), rematamos la faena con unas buenas cervezas en la mejor de las compañías, con mi gente de los Beer Runners, no sólo de Jaén, también de Sevilla, Granada y de muchos lugares más..., así como con la "marea lila", el equipo de los "supercorazones"...









El resultado,.. al final, todos disfrutamos, olvidamos los contratiempos y esperamos a que pase este nuevo año y vuelvan a vibrar las calles.

Sólo queda que las luces navideñas se apaguen para no volver hasta el año que viene y que los rescoldos de las lumbres dejen de calentar...
Ya no huele a carne ni a palomitas y comienza a hacer frío...habrá que esperar, pacientes, un año más...