martes, 4 de octubre de 2016

III ULTRAMARATÓN PRETORIANA, PENSAMIENTOS EN BARRERA

Una edición más cargada de sentimientos...
En este breve espacio de tiempo desde que cerramos las puertas del "Coliseo de Tomares", hemos visto ya miles de fotografías, muchas y muy buenas (y no hablo de las mías que sólo compiten con el resto en el cariño puesto en ellas y en sus instantes)...

Fotografías de gran intensidad emocional, ilusión, incertidumbre, alegría, esfuerzo, cansancio, lucha, complicidad, amistad,...incluso de "desesperación"...
Fotografías que no necesitan un pie de página, que hablan por sí solas,...
Fotografías que tienen detrás a personas que han dedicado todo un fin de semana a esos "locos corredores" para regalarles su bien más preciado, su experiencia y buen hacer, imágenes de devuelven a lo largo del tiempo la magia vivida... A esos fotógrafos, gracias, gracias por ver más allá...gracias por resucitar sentimientos pasados...
Una edición que lleva detrás muchísimas horas, días y meses de trabajo, repleta de ilusión, de búsqueda de la "imposible lograda perfección", de cuidado y mimo de cada detalle, intentando siempre darle una vuelta más a la rosca. Gran frase "y si......, y si además..., y si también......"
Algunos vacíos, vacíos que se hacen notar…ausencias a ambos lados de la carrera…
Implicación, la posible y algo más (y, si hablo de mí, que ando lejos, por lo menos hago ruido en Jaén ¡y en Japón si es necesario! cuando no puedo hacer mucho más; luego, cuando llega nuestro gran finde, me entrego en cuerpo y alma para todo lo que haga falta como pidiendo que se me exima de la culpa que me invade por no haber hecho más).
Hablo no sólo de implicación del Club, sino de un gran equipo humano de voluntarios, cada uno aportando su experiencia y lo que es más importante, sus sonrisas y cariño.
Hablo del personal del Polideportivo, de Protección Civil, de la Policía y de la Guardia Civil (sí, ese señor de verde que, en su puesto, animaba y aplaudía a los corredores porque también "entendía de eso").
Hablo de los patrocinadores, de los organismos públicos y privados, de los grandes o pequeños comercios, de todos ellos y más.
Hablo del servicio de ambulancia y de nuestro doctor, una gran persona, amigo sabio, discreto, sereno y de gran corazón. Ese que este año, no sólo estuvo pendiente de la salud de todos nuestros participantes sino que le abrió las puertas de su casa a una preciosa cachorrita "Preti"... ¡menuda Pretoriana Solidaria con premio gordo!"
Una solidaridad que se convirtió en kilos; gracias por las aportaciones para los más necesitados de Tomares, gracias por darle sentido a la carrera; porque no cuesta nada ser solidarios, y algo que para nosotros no supone "nada" para otros lo es "todo".
Gracias por supuesto a los corredores que depositaron su confianza en nosotros y en nuestra prueba, muchos desplazados desde bien lejos, algunos por primera vez, otros reincidentes, todos con algo en común: valientes soldados dispuestos a recoger su cosecha, sabiendo que no sería fácil.
Me dejaré algún que otro "gracias" por el camino, seguro, y pido perdón, será por todo lo que quiero expresar sin querer extenderme más.
No quiero que parezca todo perfecto, se acaba mi "lado poético", si algo nos gusta es la crítica constructiva y aprender de los errores para solventarlos; ojalá todo hubiese ido perfecto pero no, surgieron contratiempos de esos que se escapan al plan establecido.
Algunos inevitables,... el calor hizo estragos y tuvimos que "luchar" para intentar que del primer al último corredor tuviese agua fresca,... Garrafas, hielo, de avituallamiento en avituallamiento, llamadas, más llamadas, un incesante ir y venir de coches y furgonetas allá donde se requería.
Otros además de inevitables, incomprensibles,... el por qué, se escapa de mi entendimiento porque para nosotros lo más importante son las personas, porque nosotros somos ante todo corredores y para nosotros lo principal es la seguridad (y quitar o mover balizas no es sólo enturbiar una carrera, es jugar con la vida de personas que pueden estar extraviadas, al límite de su capacidad, sin agua y a muchos grados y, eso, no es ninguna broma).
Personalmente, esta situación, es lo más "agri-sin dulce" que me llevé, primero pensando que era imposible ni una pérdida, luego que podía ser un caso aislado (algo habitual) y en cuestión de segundos, una realidad que tuvimos que afrontar como piña entre todos y con todos nuestros medios.

No es mi intención acabar con este regular sabor de boca porque para quitármelo están nuestros corredores, esos que a pesar de todo, de los contratiempos, las pérdidas, los dolores, el cansancio, las ampollas, el calor,... tenían palabras amables y de agradecimiento,...

Esta Pretoriana está firmemente convencida que no hay problema que sea imposible de solventar si se hace piña...
... y sobretodo que una sonrisa mueve montañas.... SIEMPRE